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Miércoles 23 de marzo de
2005
Derechos humanos:
Schaefer no colabora
con Solís
C. VALENZUELA, P. LEZAETA
Magistrado interrogó ayer al ex jerarca de
Colonia Dignidad por la desaparición del matemático Boris
Weisfeiler.
C. VALENZUELA Y P.
LEZAETA
Por casi dos horas se extendió ayer el cuarto
interrogatorio al que fue sometido el ex jerarca de Colonia
Dignidad, Paul Schaefer, esta vez a cargo del ministro en
visita Alejandro Solís.
El magistrado, quien investiga
la desaparición del matemático estadounidense Boris
Weisfeiler, dijo estar conforme con el encuentro. "Cumplí con
la diligencia", dijo en breves declaraciones al llegar a su
despacho.
Asimismo, aclaró que no tiene plazo legal
para resolver sobre la situación procesal del ex prófugo,
debido a que "no quedó en calidad de detenido".
Sin
entregar más detalles, el ministro dijo que seguirá estudiando
los antecedentes del caso.
Pese al hermetismo en que se
efectuó la diligencia, fuentes cercanas a la causa afirmaron
que el octogenario se mostró sin ánimo de cooperar con el
juez, y que pese a que su estado de salud se aprecia muy
disminuido, se muestra mentalmente bien.
El rastro de
Boris Weisfeiler se perdió a comienzos de 1985, cuando
realizaba una excursión con mochila por la precordillera de la
Séptima Región. Había llegado a Chile el día de Navidad de
1984 para pasar en el país sus vacaciones de
invierno.
El ministro Jorge Zepeda, en tanto, notificó
ayer a dos de los cinco ex Dina procesados junto con Schaefer
por el secuestro del ex Mapu Juan Maino.
Mientras no
informe a los cinco encausados, la resolución no se hará
pública.
El magistrado continúa efectuando importantes
diligencias en la causa, en un trabajo conjunto con efectivos
policiales.
Schaefer, quien en la tarde de ayer fue
trasladado a una celda más amplia, sería interrogado hoy por
el juez Sergio Muñoz, quien investiga la desaparición del
dirigente del Partido Socialista Carlos Lorca.
Ávila
denuncia línea oculta
El senador Nelson Ávila (PR)
concurrió ayer a la oficina del juez Solís para entregar
antecedentes sobre una línea telefónica directa que en 1985 se
habría instalado entre Colonia Dignidad, la torre Entel y la
sede santiaguina del enclave, la que en septiembre de 1990
pasó a ser formalmente gasto del Ejército.
A juicio de
Ávila, dicha acción confirma "absolutamente todo lo que tiene
que ver con la protección brindada de manera expresa e
institucional a la Colonia Dignidad". El legislador dijo tener
datos concretos que demuestran el nexo estrecho que había
entre la Colonia y ciertos estamentos del Ejército, en
particular la CNI". Además, dijo confiar en que el juez
investigará en profundidad dicha situación.
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